jueves, septiembre 27, 2007

Preavisos

A veces, parece que es imposible dar un paso. Sin embargo, alrededor todo pasa, todo se mueve: hacia arriba, hacia abajo, hacia el futuro, hacia el pasado, las vidas cambian, a cualquier sitio, desde cualquier sitio, sin avisar. Es imposible no mirar tales recorridos con un punto de alegría y otro más pequeñito de rabia, nostalgia o hasta envidia.

De repente, un día, una llamada, una persona destruye el estatismo. Vacía un cubo de agua fría en la cabeza y te empuja, suave pero firmemente, hasta conseguir un ritmo propio, sorprendente muchas veces de lo rápido que puede ir. Y eso da miedo.

Da miedo y al mismo tiempo curiosidad. Sin lo último, los pasos serían impensables: la imaginación se sobrealimenta, algo bueno en estos tiempos de vida mascada, lavada, suavizada y preparada.

El miedo es el preaviso de nuevas formas de entender y vivir el mundo. Y a él, ya se ha acostumbrado el cuerpo y el alma, desde siempre. La mayoría de las veces es pagado y otras veces es cada quien el que paga… Todo sea por la oportunidad.