miércoles, julio 26, 2006

Golpe de gracia

Has llegado sin que me diera cuenta. Entraste sigiloso. Y cerraste la puerta. Ni siquiera entonces escuché nada. Las aspas del ventilador seguían su ciclo sin detenerse por ti ni nadie. Por la ventana entraba una brisa fresca que mejoraba el ambiente de estos días infernales y entraba todo el polvo de esta ciudad que viene a dormir cada noche a mi cuarto.

Reaccioné ante al primer impacto. Fue un golpe preciso, frío. Abrí los ojos y te vi. Estabas allí de pie, mirándome y riendo mientras la sangre comenzaba a brotar. La imagen te parecía ideal pero aún quedaba más por hacer. Clavaste el cuchillo, dos, tres, cuatro veces más. Mi garganta parecía haber muerto en el proceso. No podía gritar, sólo mirarte y dejar caer lentas lágrimas sucias, como las de Neruda, que se secarían con el tiempo, al igual que la sangre después de tu partida para siempre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Para siempre..."

Anónimo dijo...

BENDITA LA TORTUGA QUE NACE ACORAZADA!!!!

PERUCHO CONDE......... DONDE ESTAAAAASSSSSSSSS?????????????

Anónimo dijo...

Yo sé donde está Perucho, Fede, él me llamó anoche

Anónimo dijo...

FuEEERAAA......la mierda sew expulsa