viernes, diciembre 15, 2006

Ver, de nuevo

Para ti que estás cansado
Definitivamente, Fabián no veía la luz. Solo podía percibir sombras que se movían y a las que él reconocía por la costumbre y las voces. Fue algo progresivo. Ni él mismo se había dado cuenta. Estaba demasiado ocupado y aburrido para notarlo. Y hoy, finalmente pondrá solución al asunto.

Fabián no irá al médico. No le gustan. Los ve como especie de fantasmas malévolos que lo someten en contra de su voluntad a pruebas dolorosas e innecesarias, porque al final siempre está sano.

Fabián simplemente dejará que enciendan las luces. Y finalmente podrá verlo todo tal cual es. Comenzará su vida y cambiará la que ya tenía y contestará mal a los que lo molestan y se reirá de otros cuando así lo crea y comerá cosas que antes no comía, y viajará, y leerá y verá. Verá, por fin.